Se trata de una Sala de Exposiciones para Kiefer technic. Esta empresa destaca fuertemente por ser especialistas en instalaciones de acero inoxidable de alta calidad.
Más espacio para la presentación de la extensa gama de productos y, sobre todo , mucho más margen para un diseño flexible de la exhibición, fueron dos de los principales criterios por los que el arquitecto Ernst Graz Giselbrecht se orientó. Y, como es lógico, dada la tradición de la compañía, el proceso innovador del metal debe ser visible a simple vista.
La fachada se adapta a las necesidades cambiantes del clima y de la franja horaria por día o la hora. Es posible gracias a que los elementos de la fachada pueden abrirse o cerrarse, ya sea para el ahorro energético, para tener mayor privacidad o simplemente por cuestión escultórica.
Se adjuntan a la fachada de cristal espadas de acero inoxidable poligonales, que se montaron sobre las guías verticales de acero inoxidable. Estos carriles son dispositivos de rodillos y motores de engranajes eléctrico, que se mueven por medio de transporte y rodamientos especiales con un total de 112 elementos. Estas partes móviles son casetes de metal perforado con recubrimiento en polvo de luz que se pueden mover y que constan con un sistema de control BUS / PLC en tres dimensiones de forma continua, y proporcionan la capacidad increíble para transformar la fachada.
Cumple con todos los requisitos funcionales y físicos, tales como el clima y la resistencia al viento, protección contra incendios, protección solar, etc.
Cuando está cerrado, la luz delantera penetra a través de un tejido delicado en la sala de exposición. La cantidad de luz natural se extiende por completo en la presentación. La visibilidad hacia el exterior sigue siendo libre. La habitación tiene un clima agradable, sin tener que tomar energía de refrigeración adicional. Para abrir los casetes de metal ligero se doblan alrededor del dintel hacia arriba y hacia abajo. También se cumplió el deseo expreso de poder disfrutar de la vista panorámica de la campiña británica . El verdadero espectáculo se da al volver al escenario cuando el casete con 56 pares es controlado y ajustarse individualmente en movimiento. La comparación con la técnica de plegado de origami aquí se sugiere inevitablemente. Diferentes perspectivas se pueden establecer en 30 segundos.
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