martes, 29 de diciembre de 2015

CONSTRUCCIÓN ECOLÓGICA: SÚPERADOBE

       El Instituto de California de Arquitectura del Arte de la Tierra, Cal-Earth, fue fundado en 1991 por Nader Khalili (1936-2008), arquitecto iraní-estadounidense de renombre mundial, quien diseñó el Súperadobe, técnica de construcción ecológica. Ésta se basa en la superposición de sacos llenos de tierra que posteriormente se revisten. Es el Instituto el que actualmente desarrolla esta técnica.

 

       Esta técnica fue diseñada inicialmente para ejecutar construcciones en la Luna y en Marte, y para el desarrollo de viviendas para personas sin recursos en Naciones Unidas y a nivel mundial. Actualmente la función principal del Instituto Cal-Earth es la construcción de refugios de emergencia en zonas de catástrofe, en países pobres, en los que las personas cuentan con escasos recursos para construir sus casas. De este modo se procura autonomía a los habitantes, que construyen sus propias casas con la misma tierra que pisan. 


        La técnica de Superadobe se ejecuta superponiendo sacos llenos de tierra del lugar, estabilizada o no, entre hiladas se coloca alambre de espino que da consistencia a la estructura. Se trata de una técnica constructiva simple y sencilla, de la que toda la familia acaba siendo partícipe.
       Los diseños de Cal-Earth se inspiran en principios eternos de arquitectura, es por ello que emplean elementos como el arco, la bóveda de cañón, la cúpula y el ábside, en composiciones geométricas y de estructura simétrica que trabajan fundamentalmente a compresión.


       El alambre de espino añade resistencia a tracción a las estructuras tradicionales de tierra, otorgándoles resistencia frente a los terremotos. Las formas aerodinámicas de estas construcciones aumentan la resistencia al paso de huracanes. El innovador empleo de la tierra dentro de sacos mejora el comportamiento frente a inundaciones y facilita la construcción. Y la propia tierra aporta el aislamiento térmico y la protección contra incendios.


       Para climatizar las viviendas se emplean técnicas de energía pasiva y ventilación natural. Además el elevado índice de masa-térmica hace que necesiten muy poca energía para calentarse, y prácticamente ninguna para refrigerarse.


       Su reducido coste y los plazos cortos de ejecución hacen que este sea un sistema constructivo óptimo para proyectos sociales y humanitarios.

       Las principales características del sistema Cal-earth se resumen en:
1. Viviendas singulares sostenibles.
2. Absolutamente ecológicas.
3. Alta calidad constructiva. Mayor durabilidad de la construcción.
4. Térmicamente muy eficientes. Bajo consumo de energía.
5. Estructuras altamente resistentes ante seísmos.
6. Cortos plazos de ejecución. Reducción de costes
7. Costo mucho más bajo que el de la construcción tradicional.
8. Posibilidad de ampliar la vivienda en fases posteriores.
9. Sistema adecuado para obra pública: Muros de retención, puentes, reten de aguas, vallados, etc.


       El instituto ha experimentado con diversos modelos constructivos: refugios de emergencia, Haití-dome, Eco-dome, Rumi dome y Vault.

domingo, 20 de diciembre de 2015

TABLEROS OSB

       Los tableros OSB se abren paso gracias a su variedad de uso tanto en el ámbito de la decoración, como en el de la construcción.


        Los tableros de virutas de madera, conocidos como OSB, ofrecen grandes posibilidades en el mundo de la construcción y decoración. Resistente y versátil, se trata de un producto apto para ser empleado en los elementos estructurales de una vivienda, pero también, por su estética, se puede usar como revestimiento de paredes o para fabricar todo tipo de muebles. Es un material muy ligero, pero igual de resistente que los clásicos tableros de aglomerado.

       ¿Qué es el OSB? El OSB (Oriented Strand Board, por sus siglas en inglés) es un tablero fabricado a partir de virutas de madera aglomeradas gracias al uso de resinas para, posteriormente, ser sometidas a procesos de presión y temperatura que les confieren su densidad y resistencia. Por regla general, las virutas proceden de coníferas como el pino y el abeto, y su disposición varía en función de si se encuentran en las capas exteriores o interiores del tablero. En el primer caso, se orientan longitudinalmente; en el segundo, de forma perpendicular.

              

       Funcional y decorativo. Los tableros elaborados con este derivado de la madera ofrecen unas excelentes propiedades mecánicas y una gran resistencia a deformarse, aspectos que dependen de la forma y tamaño de las virutas y de su disposición en la estructura de cada panel. Además, el OSB es también altamente decorativo gracias a su superficie maciza –que puede lijarse sin que pierda su característico aspecto– y a una gama de colores que van desde el amarillo paja hasta un tenue marrón, dependiendo de la variedad de madera empleada, del encolado y de las condiciones en que ha sido prensado y sometido a temperatura para alcanzar su acabado final.


       Aislamiento acústico. El OSB es un magnífico aislante acústico. Es una excelente opción para revestir estancias multimedia sin necesidad de aplicarle ningún otro tipo de acabado adicional.

       Aislamiento térmico. El OSB comparte con la madera y los aglomerados unas magníficas propiedades como aislante térmico. Este tipo de tableros de virutas se utiliza con frecuencia en la construcción de casas de madera prefabricadas, por su notable ahorro, tanto en costes como en tiempo de ejecución de las obras.

       Excelentes prestaciones. La composición interna del OSB hace que ofrezca idénticos niveles de prestaciones que los tableros de contrachapado, aunque añade un valor importante: aguanta los mismos niveles de carga con un espesor menor, lo que repercute en una reducción de los costes del material en la obra. Por esa razón, cada vez es más frecuente encontrar los tableros de virutas no solo en componentes estructurales, sino también en muebles, puertas y otros elementos de la casa.

       Usos estructurales. Las propiedades mecánicas que le otorgan sus virutas aglomeradas hacen que el OSB se emplee como elemento estructural en las viviendas. Así, es habitual que sea el material elegido a la hora de revestir las paredes, para preparar encofrados, para actuar como soporte para pavimentos o también como forro para tejados estructurales.


       Versatilidad. El tablero de virutas gana terreno en el interiorismo porque, además de las características mencionadas, es fácil de trabajar y decorar. Se presenta normalmente en grosores que van de 9 a 18 milímetros y con unas dimensiones de 1,25 x 2,50 metros, aunque también existen otros formatos. Partiendo de esa base, el OSB se puede serrar, taladrar, lijar o utilizar con elementos metálicos de fijación (grapas, clavos, tornillos…) sin que se agriete ni se rompa. Los bordes de los tableros incorporan tratamientos impermeabilizantes para evitar que la humedad les afecte. Tras cualquier corte conviene volver a sellarlos con esmalte.

 

       Una estética para diferentes estilos. El característico acabado de los tableros de virutas se está imponiendo en proyectos decorativos de todo tipo, desde los de marcado corte industrial hasta los más depurados y contemporáneos. En esta cocina de líneas simples y rectas, en la que predomina el blanco, los frentes de armario altos en tablero OSB aportan una nota de calidez y contraste al mismo tiempo.

       En todo caso, con el canto plano o machihembrado, los paneles de OSB se adaptan perfectamente a proyectos de estética industrial. A menudo se usan como pavimento sin acabado posterior, aunque también pueden aplicarse barnices protectores y de alto brillo para lograr un efecto más sofisticado.


       Un producto sostenible. En la elaboración de tableros OSB no se recurre a la tala de árboles, sino que la materia prima se obtiene de troncos finos procedentes de bosques autosostenibles. Además, se trata de un producto 100% reciclable.