viernes, 12 de septiembre de 2014

ZOOLÓGICO SIN JAULAS

       El danés Bjarke Ingels, ha reinventado el zoológico – al hacer que nosotros los seres humanos seamos los que están en cautiverio y los animales libres a nuestro alrededor.
 
 
       Su plan para el Givskud "Zootopia", un parque zoológico construidos en los años sesenta en el sur de Dinamarca, es un mundo donde los animales andan libres, liberados de jaulas y tanques, mientras que los visitantes los observan ocultos a su vista, enterrados bajo el suelo o en el interior oscurecido de pilas de troncos. Un escenario de más de 1 millón de m² en el que las bestias nunca se enterarán de que estás allí, cuidadosamente oculto detrás de las escenas.
 
 
       "La mayor y más importante tarea de un arquitecto es ... asegurarse de que nuestras ciudades ofrecen un marco generoso para diferentes personas - de diferentes orígenes, economía, género, cultura, educación y la edad - para que puedan vivir juntos en armonía", dice el Bjarke Ingels Group (BIG). "En ninguna parte es este desafío más enconado que en un zoológico."  
 
       Cápsulas flotantes... Los visitantes se encontrarán cara a cara con los animales, recorrerán el parque en cápsulas de espejo. Cápsulas flotantes... 

 
       Los arquitectos propusieron, para reducir la acritud, desterrar a los captores humanos debajo de la alfombra - en algunos casos, literalmente. Los visitantes podrán observar leones desde un bunker debajo de una colina y ver a los pandas a través de una pantalla de bambú. Podrán ver a los osos desde una casita escondida en una pila de troncos de los árboles, y ver las jirafas través de agujeros cortados en una ladera. 
 
       "En vez de copiar la arquitectura de los distintos continentes, haciendo arquitectura vernácula, se propone integrar y ocultar los edificios lo más posible en el paisaje", indicaron los arquitectos - deseosos de evitar ese enfoque tipo Disney habitual de los templos de Sumatra para ver los tigres y los pandas, mediante la supresión de todos los edificios juntos. 
 
 
 
        Vistas fugaces... Los visitantes podrán flotar por encima de las cabezas de los osos en un teleférico.
 
 
       El esquema también rompe el modelo tradicional de interminables extensiones de concurrencia pública que rodean pequeños recintos. En su lugar, se canalizará a los visitantes hacia una plaza circular central, concebida como una especie de campamento base, de la que a continuación se aventurarán en la selva, y explorarán los tres continentes temáticos a lo largo de rutas serpenteantes, ya sea flotando a lo largo de un río sinuoso a través de Asia, en bicicleta a través de la sabana africana, los visitantes serán alojados en pequeñas cápsulas de espejo, bajo el supuesto un poco extraño de que los animales no serán capaces de ver manchas metálicas brillantes paseando a través de sus territorios.