El Instituto de California de Arquitectura del Arte de la Tierra, Cal-Earth, fue fundado en 1991 por Nader Khalili (1936-2008), arquitecto iraní-estadounidense de renombre mundial, quien diseñó el Súperadobe, técnica de construcción ecológica. Ésta se basa en la superposición de sacos llenos de tierra que posteriormente se revisten. Es el Instituto el que actualmente desarrolla esta técnica.
Esta técnica fue diseñada inicialmente para ejecutar construcciones en la Luna y en Marte, y para el desarrollo de viviendas para personas sin recursos en Naciones Unidas y a nivel mundial. Actualmente la función principal del Instituto Cal-Earth es la construcción de refugios de emergencia en zonas de catástrofe, en países pobres, en los que las personas cuentan con escasos recursos para construir sus casas. De este modo se procura autonomía a los habitantes, que construyen sus propias casas con la misma tierra que pisan.
La técnica de Superadobe se ejecuta superponiendo sacos llenos de tierra del lugar, estabilizada o no, entre hiladas se coloca alambre de espino que da consistencia a la estructura. Se trata de una técnica constructiva simple y sencilla, de la que toda la familia acaba siendo partícipe.
Los diseños de Cal-Earth se inspiran en principios eternos de arquitectura, es por ello que emplean elementos como el arco, la bóveda de cañón, la cúpula y el ábside, en composiciones geométricas y de estructura simétrica que trabajan fundamentalmente a compresión.
El alambre de espino añade resistencia a tracción a las estructuras tradicionales de tierra, otorgándoles resistencia frente a los terremotos. Las formas aerodinámicas de estas construcciones aumentan la resistencia al paso de huracanes. El innovador empleo de la tierra dentro de sacos mejora el comportamiento frente a inundaciones y facilita la construcción. Y la propia tierra aporta el aislamiento térmico y la protección contra incendios.
Para climatizar las viviendas se emplean técnicas de energía pasiva y ventilación natural. Además el elevado índice de masa-térmica hace que necesiten muy poca energía para calentarse, y prácticamente ninguna para refrigerarse.
Su reducido coste y los plazos cortos de ejecución hacen que este sea un sistema constructivo óptimo para proyectos sociales y humanitarios.
Las principales características del sistema Cal-earth se resumen en:
1. Viviendas singulares sostenibles.
2. Absolutamente ecológicas.
3. Alta calidad constructiva. Mayor durabilidad de la construcción.
4. Térmicamente muy eficientes. Bajo consumo de energía.
5. Estructuras altamente resistentes ante seísmos.
6. Cortos plazos de ejecución. Reducción de costes
7. Costo mucho más bajo que el de la construcción tradicional.
8. Posibilidad de ampliar la vivienda en fases posteriores.
9. Sistema adecuado para obra pública: Muros de retención, puentes, reten de aguas, vallados, etc.
1. Viviendas singulares sostenibles.
2. Absolutamente ecológicas.
3. Alta calidad constructiva. Mayor durabilidad de la construcción.
4. Térmicamente muy eficientes. Bajo consumo de energía.
5. Estructuras altamente resistentes ante seísmos.
6. Cortos plazos de ejecución. Reducción de costes
7. Costo mucho más bajo que el de la construcción tradicional.
8. Posibilidad de ampliar la vivienda en fases posteriores.
9. Sistema adecuado para obra pública: Muros de retención, puentes, reten de aguas, vallados, etc.
El instituto ha experimentado con diversos modelos constructivos: refugios de emergencia, Haití-dome, Eco-dome, Rumi dome y Vault.